Bogotá, Colombia – El presidente de Colombia emitió un decreto el viernes que le otorga poderes de emergencia para restablecer el orden en una creciente zona del Cauca fronteriza con Venezuela que ha sido desplazada en los últimos días por una mortal guerra territorial entre grupos rebeldes escindidos.
El decreto del presidente Gustavo Petro le otorga 90 días, prorrogables, para imponer un toque de queda, restringir el tráfico y tomar otras medidas que violarían los derechos civiles de los colombianos o requerirían la aprobación del Congreso.
Esta es la primera vez en más de una década que un presidente colombiano utiliza una medida tan extrema. Subraya la gravedad del conflicto actual en un país que durante décadas ha estado paralizado por la violencia política.
Sin embargo, sólo se aplica a la región rural del Catatumbo, cerca de la frontera con Venezuela, donde el Estado colombiano ha luchado durante décadas por afianzarse. La semana pasada, al menos 80 personas murieron y se estima que 36.000 fueron desplazadas nuevamente a medida que se intensifican los combates entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los oponentes conservadores de Petro criticaron la medida, acusando al ex guerrillero de pisotear la Constitución. Pero algunos activistas lo celebraron y dijeron que esperaban que la medida se tradujera en mejores infraestructuras, atención médica y escuelas en la región tradicional.
“¿Por qué están los grupos armados aquí? Porque el gobierno pasado no hizo inversiones, nos abandonaron”, dijo a The Associated Press Jaime Botero, un activista del pueblo de Tebo.
A principios de esta semana, Petro reactivó las órdenes de arresto contra 31 altos líderes del ELN que habían sido suspendidos como parte de un esfuerzo por atraer a la insurgencia inspirada por la revolución cubana a un acuerdo de paz para poner fin a su guerra de 60 años contra el Estado. Petro suspendió todas las conversaciones de paz, que han avanzado lentamente desde que asumió el cargo en 2022.
El ELN ha controlado tradicionalmente el Catatumbo, pero ha perdido terreno frente a las FARC, un grupo guerrillero que fue disuelto en gran medida después de firmar un acuerdo de paz en 2016 con el gobierno.
El conflicto actual se está filtrando a través de la frontera hacia Venezuela, donde se han refugiado algunos de los que huyen de la violencia.
Se desconoce el paradero de las negociaciones de Paz del Eln. Pero el gobierno de Cuba dijo esta semana que no están allí, lo que llevó a algunos a especular que podrían estar escondidos en Venezuela, uno de los patrocinadores de la iniciativa de paz de Petro con el ELN.
Suárez escribe para The Associated Press.
